La Fiesta de la Luz

¿Porqué haber adoptado el 2 de febrero, fiesta de la Presentación de Jesús al templo como el día de todas las comunidades de Fe y Luz en el mundo?

No hubo gran discernimiento o decisión oficial. Este día nos ha sido dado todo naturalmente. El primer peregrinaje de 1971 ocurrió en Pascuas y desde 1972, una comunidad de Francia (Allier) decidía que su fiesta anual ocurriría durante la fiesta de la Candelaria, día en que Jesús es presentado como Luz del mundo y donde el símbolo de los cirios es tan evidente. La idea de esta fiesta se propagó en el mundo entero, como una llama, así que nos parecía evidente. En la presentación de Jesús al templo, como en Fe y Luz, están reunidos los padres con sus niños, y amigos, un hombre Simeón y una mujer Ana.

Los padres, miembros de Fe y Luz, sintieron y sienten muchas veces todavía en su carne, la predicación de Simeón a María: “Una espada te atravesará el corazón”. Y vemos bien que su hijo es signo de contradicción. Revela los pensamientos profundos que se esconden dentro de los corazones, y también en el nuestro, tantas veces ambivalentes. La persona débil, minusválida, enferma, muriendo, sin techo... nos estorba profundamente, pero nos transforma si queremos de verdad poner nuestra mano en la suya.

La fiesta de la Luz se celebra de maneras bien distintas según los países, las regiones, las comunidades. Si la fiesta de la Luz no puede ser celebrada el 2 de febrero porque es difícil reunir la comunidad a esta fecha, podemos animarnos a orar “todos juntos” este día, cualquier que sea el lugar donde estamos: solo, en nuestro “rincón”, o con algunos otros, o en grupo de amistad, o en relación con el monasterio o la comunidad contemplativa que nos confía mas particularmente en sus oraciones; en comunión con las comunidades del mundo entero, formar una gran cadena de oración y de acción de gracia para Fe y Luz.